Para 1647 en las viviendas ubicadas en el centro de la Nueva Barcelona residían el procurador general de la ciudad Matías Suárez de Salazar; el capitán mayor de la conquista Cosme de León; el escribano Juan Caro; Diego Palomino Regedel, tesorero; los capitanes Miguel de Sifontes y Tomás López. Al norte de la iglesia el vicario Fray Antonio de San Miguel. En la misma línea se encontraba la sede del cabildo y el alcalde Pedro de Guzmán. Mientras que Juan Sedeño de Albornoz habitaba en la siguiente esquina. En ese mismo centro de la ciudad residían los regidores Alonso de Contreras y Diego Álvarez de Vega. Al costado este estaban las casas de del sargento mayor Gaspar Arráez de Mendoza, Bartolomé Rodríguez y el alférez Francisco de Barrio y en la esquina de la calle Santa Eulalia, Juan de Orpí.
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