
En 1744 fue iniciada su construcción con la fabricación de una capilla con su sacristía y dos celdas.
Allí también funcionó el primer Hospital de Barcelona. Posteriormente, se convierte en Casa Fuerte, el 31 de diciembre de 1816, por el Libertador Simón Bolívar cuando lo convierte en su cuartel general. Desde allí emprenderá la tarea para la consolidación de la campaña de Guayana.
La Casa Fuerte se convierte el 7 de abril de 1817 en el sepulcro de los barceloneses, cuando en ella mueren más de 1500 personas, luego que las tropas españolas, al mando del General Juan Aldama, realizan el más atroz ataque contra sus instalaciones. Allí se destacan el General Pedro María Freites, quien es hecho preso y luego fusilado en Caracas el 17 de abril. En la hecatombe de la Casa Fuerte participa la heroína Eulalia Ramos de Chambelain, quien defiende su vida en momentos que estuvo a punto de ser violada por un soldado español.
Hoy las ruinas de la Casa Fuerte es el fiel testigo de las vicisitudes que vivieron nuestros patriotas, quienes entregaron su vida para conquistar la libertad. Allí están presentes las almas de los barceloneses que derramaron su sangre para lograr la venezolanidad.