miércoles, 11 de enero de 2023

Juan Francisco de Guillén teniente gobernador de Barcelona

El 20 de mayo de 1702, Juan Francisco de Guillén de Los Ángeles y Juan del Rosario de Rodas fueron alcaldes ordinarios de Barcelona. 

Posteriormente, Guillén de Los Ángeles fue teniente gobernador, quien realizó importantes reformas tributarias por instrucciones de José Carreño, gobernador de Cumaná. 

Inundaciones en Barcelona del Cerro Santo y la Nueva Ecija de los Cumanagotos

 

Las continuas inundaciones que padecía Barcelona del Cerro Santo y la Nueva Ecija de San Cristóbal de los Cumanagotos, a consecuencia del desbordamiento del río Neverídurante el invierno, ambas poblaciones se trasladaron a su actual sitio. La Nueva Ecija de San Cristóbal de los Cumanagotos estaba a media legua del mar, es decir dos kilómetros y medio, a la margen del río Neverí, y a medio kilómetro de la nueva ciudad, la cual tenía más comodidades y libre de inundaciones. El cura vicario de la ciudad de Cumanagotos fue José Vásquez Ponce de León y el teniente cura de la Nueva Barcelona, el reverendo Fray Gabriel de Ponce. Ambos sacerdotes quedaron al servicio de la nueva iglesia parroquial, hoy catedral de Barcelona, hasta 1713.



Barcelona se agrega a la Provincia de Cumaná

 

Museo Anzoátegui
De acuerdo a narraciones de la época hechas por el Presbítero Fernando del Bastardo y Loayza, la ciudad de la Nueva Barcelona era la capital de esta provincia en 1645, por lo cual era más antigua que San Cristóbal de los Cumanagotos. Allí en la Nueva Barcelona residía el Sargento Mayor don Francisco Berrocal de Ocampo, gobernador y capitán general de la provincia; el regidor Manuel de Urbes, teniente  general de la Conquista y el Capitán Pedro de Alba, tesorero oficial Real. 
Después que Barcelona se agregó a la provincia de Cumaná, tanto esta ciudad como San Cristóbal de Cumanagotos se unieron y se trasladaron a su actual sitio. Este hecho ocurrió después de la muerte de Juan de Orpí, ocurrida en 1645. Por lo tanto, la reducción de los indios Cumanagotos fue encomendada a Pedro Brizuela, gobernador y capitán general de Cumaná, perdiendo de esta manera Barcelona su condición de provincia, quedando anexada a la Nueva Andalucía.

Primer Obispo que visita a Barcelona

Monseñor Mariano Martí
El primer Obispo que visita a Barcelona es Juan Alonso de Solís en 1640, quien presenta un informe al Rey el 10 de octubre, donde alaba el trabajo de fundación que realiza Juan de Orpí. Durante su recorrido por estas poblaciones. En Nueva Barcelona fue fructífera su visita, bautizando a numerosos indios con la ayuda de cuatro sacerdotes; lo mismo le aconteció en la provincia de Piritu, Velire o Nueva Tarragona. Alonso de Solís encabezó una procesión solemne colocando en la Iglesia Parroquial de la Nueva Barcelona, el Santísimo Sacramento. La siguiente visita de un Obispo ocurriría 100 años después en la persona de Monseñor Mariano Martí.