
martes, 6 de septiembre de 2011
Juan de Orpí, último conquistador

San Miguel del Neverí

Nueva Barcelona del Cerro santo

201 habitantes tuvo la Nueva Barcelona del Cerro Santo cuando fue fundada por Juan de Orpí. Para ello, se habían construido chozas y ranchos de bahareques y una sencilla iglesia cubierta de paja sobre muros, la cual bautizó con el nombre de Santa Eulalia. Esta ciudadela fue inspeccionada por Juan de La Cueva por órdenes de la Real Audiencia de Santo Domingo en 1640. En el momento de la fundación de la Nueva Barcelona del Cerro Santo, Orpí designó justicias y soldados para el resguardo de la recién creada comarca.
Juan de Orpí Gobernador y Capitán General de la Provincia de Los Cumanagotos
Para el 15 de enero de 1634, la audiencia de Santo Domingo anuló la concesión como conquistador a Juan de Orpí, para dársela a Diego Vásquez de Rojas. Ese mismo año, el Rey de España, Felipe IV, le renueva la designación de Gobernador y Capitán General de la Provincia de Los Cumanagotos, la cual reinició con un capital de 12 mil escudos aportados por sus familiares de Piera, Cataluña.
Entre las empresas que pretendió Orpí fue construir un hato a orillas del río Neverí. Para lograrlo enfrentó a los Cumanagotos, quienes asesinaron a siete de sus soldados. Juan de Orpí en represalia mandó a colgar a igual número de caciques, a quienes ahorcó sobre la tumba de sus militares.
Real Audiencia de Santo Domingo concede título a Juan de Orpí
Ocho años después de llegar a América, a Juan de Orpí la Real Audiencia de Santo Domingo le concedió al fundador de Barcelona el título de Conquistador, a pesar de la oposición de Juan Ochoa de Aguirre, Diego Vásquez de Rojas y Diego Adames, descendientes de conquistadores, quienes residían en la Caracas colonial.
A Orpí se le concede esta licencia, pero con la expresa acción de costear sus propios gastos. Para ello, nombró a Juan Prado, capitán de infantería con el fin de aportar el dinero para la conquista del pueblo de Los Cumanagotos. Paralelamente a esta decisión, recibe armas, caballos e indios servidores. Como alimentación acémilas y carne de res. Con estos bastimentos, Juan de Orpí pretendía enfrentar a 30 mil indios Cumanagotos de arco y macana.