
domingo, 25 de abril de 2010
Estadio Venezuela

Gruta San Felipe
Cuenta la historia que a principios del siglo 19, llegaron a Barcelona los sacerdotes Pedro y Antonio Amezquita, designado el primero como cura párroco de la Iglesia San Cristóbal, y el segundo como sacerdote de San Diego. Ambos emprendieron la misión de construir una iglesia en el sitio conocido como el arroyo de San Felipe. Allí donde se encuentra actualmente la plaza que sirve de asiento para todos aquellos que deben movilizarse hacia Naricual, la Zona Industrial y sectores aledaños.
Cronistas de la época señalan que la iglesia quedó por concluirse, luego del terremoto de 1812, cuando se derrumbó gran parte de su construcción, quedando solo en píe la cúpula y algunas bases de pilastra de cal y canto. Allí fueron sepultados los hermanos Amezquita hasta que en 1883 sus restos fueron trasladados al viejo cementerio que quedaba donde actualmente funciona la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón.
Plaza Bolívar
Fue conocida como la plaza de la Democracia, tal como lo señala el cronista de la época, Arturo Medina Alfonso, quien señala que el caballo de la estatua ecuestre del Libertador reclama la agilidad del músculo, denuncia la impaciencia de la fibra, comparándola con la leyenda del jinete que vaga por la abierta salineta de Maurica.
Aeropuerto de Barcelona
Para 1942, no existía en Barcelona la avenida 5 de julio, sino que esa vía era conocida como avenida Bolívar. Inaugurada bajo el gobierno del Dr. Pedro Felipe Arreaza Calatrava, con motivo del natalicio del Libertador, quien además puso en servicio durante ese año, el hospital "Luis Razetti", el hospital Campins y Ballester, el estadio Venezuela y el aeropuerto de Palotal, el cual se encontraba al lado derecho de la mencionada vía.
Para la época solo llegaban aviones de la Línea Aeropostal Venezolana que cubría dos vuelos diarios. Allí, en el antiguo campo aéreo de Palotal, perdió la vida el otrora insigne pelotero venezolano José Pérez Colmenares, gloria del equipo de Venezuela que ganó el campeonato mundial de beisbol amateur en septiembre de 1941 en la Habana, Cuba.
Hospital Luis Razetti

Plaza Boyacá
Con tres nombres ha sido designada en diferentes épocas, la plaza que hoy conocida como Boyacá se levanta como recuerdo de los primeros tiempos de la fundación de Barcelona. En la recién creada Nueva Barcelona del Cerro Santo, fue bautizada como la plaza de San Cristóbal, la cual sirvió de sembradío a los primeros gobernadores. Posteriormente, recibió el nombre de plaza de Junio. Finalmente en 1898, en el mandato del General Nicolás Rolando fue transformada en plaza Boyacá, exhibiendo fuertes y altos barandajes, con avenidas de cemento y en el centro la estatua del General José Antonio Anzoátegui, donde, en otros tiempos, la Banda Marcial del Estado deleitaba a los visitantes domingueros de una apacible Barcelona que se ha negado a morir.
Puente Bolívar
Puerto del Rincón, Maurica
En 1875, el auge comercial de Barcelona estaba sustentado en el comercio marítimo. Al puerto del Rincón llegaban goletas y faluchos españoles, alemanes, franceses y norteamericanos que realizaban embarques de palos de tinte y algodón. Aparte de mantener importantes negocios con poblaciones del interior. En esa época del gobierno de Antonio Guzmán Blanco, se produciría la explotación del carbón con la construcción de una vía directa entre Naricual y la Aduana ubicada en la desembocadura del Neverí. Pero como todo, las guerras civiles que apuntalaban la situación irregular que vivía Venezuela evitaron el desarrollo comercial que se practicaba en la ciudad de Barcelona que contaba con 7.600 habitantes, y estaba comprendida por las parroquias San Cristóbal y El Carmen.