Durante su permanencia en Venezuela, el sabio alemán Alejandro Von Humboldt visitó tres veces a Barcelona. La primera fue el 19 de noviembre de 1799 cuando se trasladó a la desembocadura del río Neverí para estudiar los cocodrilos que por su extrañeza de vivir, tanto en agua salada como dulce, le llamó la atención. Al día siguiente se trasladó al Morro, donde permaneció cinco horas. Allí estudió la caliza de ese sector montañoso y la determinación astronómica de Barcelona. Posteriormente el 23 de julio de 1800, alojándose en casa de Pedro Lavié, durante un mes. Incursiona hacia Bergantín, donde estudia la composición geológica de esa zona montañosa. Finalmente el 16 de noviembre de 1800, regresa a Barcelona, luego de haber permanecido en Cumaná, donde zarpa para la Isla de Cuba en un barco norteamericano.
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