En el censo realizado en Barcelona en 1875, durante el gobierno del General Antonio Guzmán Blanco, se pueden observar cambios radicales en algunas poblaciones que por su importancia contribuyeron a la expansión económica del departamento Gregoriano, como era conocido el municipio Bolivar a finales del siglo diecinueve. Por ejemplo Bergantín contaba con 2396 habitantes, una escuela para varones y establecimientos comerciales que servían para la comercialización de café, cacao y caña de azúcar. Mientras tanto Caigua tenía una población indígena que ascendía a 2676 habitantes y con una economía basada en el cultivo de algodón.
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